¿Una solución para los
desahucios? Noviembre
2.012
Partiendo de la base de que el pleno dominio de una vivienda
lo constituye la suma del usufructo y la
nuda propiedad, a lo mejor se encuentre en esta simple operación aritmética la
solución a muchos de los desahucios que estamos viviendo actualmente en nuestro
país.
¿Cómo combinar ambos sumandos de tal forma que los
hipotecados que no han podido hacer frente a las cuotas de los préstamos
suscritos para la adquisición de sus primeras viviendas y además, domicilio
familiar, ingresos insuficientes, etc. puedan evitar que las entidades
financieras ejecuten sus derechos emanantes de las escrituras aceptadas ante
notario?
Si en realidad existiera voluntad de solucionar este
gravísimo problema que hoy nos atañe tan directamente como es la continua
pérdida de viviendas por parte de tantas y tantas familias, con sus trágicas
secuelas, a lo mejor podría aplicarse el
sistema siguiente:
Dado que el banco mantiene su derecho a ello, podría
establecerse vía Gobierno Central el sistema de ceder al banco la nuda
propiedad de la vivienda y el usufructo a los prestatarios en morosidad, sin
posibilidad de continuidad del mismo para sus descendientes. ¿Qué se consigue
con ello?
Lo más importante que la familia continúa en su hogar.
Las familias que tengan ingresos fijos o variables pero
insuficientes como para afrontar las mensualidades, tendrían la oportunidad de
recuperar su vivienda en un futuro, no dándola por perdida ni activada la
dación en pago.
Aquellas que sí tengan ingresos suficientes para su sustento
y tengan posibilidad de renegociar la deuda, que puedan acceder a dicha opción
por imposición legal, estableciéndose unos parámetros para ello.
Los bancos que entren en este sistema podrán transmitir a
terceros la nuda propiedad de la vivienda, quedando el usufructo en poder de la
familia embargada y teniendo la oportunidad de negociar, si es de su interés,
la transmisión del mismo.
El Banco de España, por su parte, permitiría a los bancos que
así se vean obligados a actuar, no dotar a provisiones de insolvencias la
totalidad del importe de la deuda sino una parte ajustada a cada circunstancia
con lo que sus cuentas de resultados no se verían tan comprometidas. Y si
incluso el banco afectado se le hace muy cuesta arriba someterse a esta nueva
situación siempre podrá acudir al “banco malo” cuya actividad empieza a ser
efectiva el próximo día uno de diciembre.
Por otra parte no se me va de la cabeza una idea que no
entiendo el porqué no tiene sus frutos. Supongamos un ejemplo en el que una
familia pidió en su día un préstamo con garantía hipotecaria para la
adquisición de su vivienda, domicilio familiar. Supongamos que pidió 130.000 €
y que la deuda hoy por hoy va por 90.000 € más los intereses de demora y gastos
de reclamación, etc. etc., pongamos que ascienden a 110.000 € en total. ¿Por
qué no se dan más casos en que gente con dinero efectivo o disponible, adquiere
dicha vivienda liquidando con el banco? Porque el deudor va a perder su casa sí
o sí y además seguirá manteniendo una
deuda con el banco per omnia secula seculorum, con la consiguiente tara
emocional, de indefensión, etc.
De esta forma, es cierto que la familia pierde su casa (o
puede llegar a un acuerdo con el nuevo comprador) pero ya no le debe nada al
banco, para tristeza de éste pues pierde unos derechos importantes. También el
comprador puede ser un “aprovechado” pero…¿más que el banco? ¿Por qué no se
conocen este tipo de operaciones, las que se hacen?
He comentado por ahí lo que considero un fracaso de los
grandes economistas que la historia ha ido poniendo en nuestro camino y a los
que hemos endiosado…Los ricos, claro. Porque pienso que si no han sido capaces
de crear un sistema económico que nos defienda o tenga en cuenta que la
situación actual no pueda llegarse a dar –familias sin techo, sin alimentos,
sin abrigo, sin sanidad…- , pues se quiebran todos los esquemas. Ni en las
civilizaciones más atrasadas en sus hábitats selváticas o desérticas les falta
el alimento (salvo en los países que sufren sequías y otros problemas), ni el
techo donde cobijarse ni el abrigo, incluso a su modo, la sanidad… Corren tras
un animal, lo cazan y comen. En España no tenemos ni esa posibilidad, al menos
en los núcleos urbanos. Pero somos una sociedad avanzada…
¿Qué fundamento legal serviría de base al Banco de España o
al Gobierno mismo para imponer este sistema (u otros con el mismo fin) a la
banca? Pues básicamente el partir de la base de que el negocio financiero es de
especial impacto en la sociedad, debiendo de regularse de forma diferente a la
actual para evitar que las
circunstancias actuales puedan repetirse. Dado que el derecho que asiste a los
bancos actualmente es común para todos los tipos de actividad económica, el
hecho de que el Gobierno pueda interferir en el mismo correría el riesgo de
aparentar falta de seguridad jurídica en nuestro país. Y eso es grave, pero no
lo sería tanto si las autoridades fueran capaces de explicar que se toman
determinadas medidas que podrían interpretarse como incumplimiento del Derecho
Mercantil o de la mencionada seguridad jurídica, pero en defensa de su pueblo
que se encuentra cada vez más oprimido por las circunstancias, que se hace
además de forma excepcional. Y probablemente surtiría el efecto contrario, es
decir, positivo o muy positivo a comunicarse al mundo entero que en España se
mira por su pueblo antes que al poder económico. Ilusiones…
Parece una verdadera utopía lo que aquí se expone. Dice el
Gobierno que el dinero que se le ha dado –y se le dará- a la banca repercutirá
en el pueblo, en el empresariado pequeño y mediano, en los particulares, de
forma que hará que el dinero y el crédito vuelva a fluir. Pero es que resulta
que los bancos a los que se destina esa ayuda son una minoría en nuestro país,
encabezada por la barbaridad de Bankia y otros más. Pero los demás (¿un 70%?)
bancos que no van a pedir esas ayudas, ¿qué hace el Gobierno para exigirles lo
que exigirá a los auxiliados? Que se sepa, hasta ahora nada de nada. Los
grandes bancos y empresas siguen moviendo sus capitales por otras vías más
seguras que dando préstamos en un país donde casi todo el mundo está a dos
velas y con mínimas garantías de devolver lo que piden. Bueno, un cliente del
que aún se fían es el mismo Gobierno al que les salva el pellejo a diario
comprando una deuda pública al 6% más o menos. Y con la garantía de los
españoles de quienes van a cobrar los intereses generados. Y sin dar un palo al
agua…. Mucho menos una línea de descuento comercial, o de crédito, o un
adelanto de nómina porque, entre otras cosas, ya tampoco las hay…
Esto que aquí se expone vuelvo a decir que puede ser una
utopía. Ojalá llegara a manos de alguien que al menos le dé una idea de cómo solucionar
este gravísimo problema.
Hoy mismo conocemos la idea que en la UE se tiene sobre los
desahucios en España y la ley que los regula, tachándolas de “ilegales”.
También hoy parece haber una disposición por parte de los partidos con mayor
representación de llegar a acuerdos de forma urgente encaminados a detener la
situación. Por el bien de tantos y
tantos compatriotas, Dios quiera que lo consigan.
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