16/07/2019
Españoles…el bipartidismo… ha
muerto…
Chiquito problema cuando un
matrimonio con cuatro hijos quiere organizar un día festivo en familia. Dos de
los hijos quieren pasar el día en la playa y los otros dos en el campo y
ninguno está dispuesto a ceder en sus deseos. Ante tal situación, el padre
plantea pasar la primera mitad del día al aire libre en el campo, comida
incluida. Y después, mientras se hace la digestión, bajar a pasar la tarde en
la playa que para eso vivimos en un lugar idóneo para ello. Ambas parejas de
hijos han tenido que ceder parte de sus deseos y si bien no les hace muy
felices, lo asumen y ambos tienen lo que quieren. Prueba de ello es el hecho de
que al regreso a última hora de la tarde a todos los hijos les faltó pocos
segundos para quedarse en los brazos de Morfeo…Por fin un respiro para sus
padres…y para los hijos…
En nuestro país, en el año 2008
los votantes de los dos partidos mayoritarios (PP y PSOE) sumaban el 83,81% de
los votos. En 2019 esta cifra queda reducida al 45,83%.
En el mismo período de tiempo,
los partidos con mayor representación parlamentaria dentro del grupo
conservador acaparaban el 39,94% en el primer período para pasar al 42,82% en
la actualidad. Los progresistas lo hacen
del 47,64% al 43,72%.
Resumiendo: PP vs PSOE,
decremento del 38,43%
Conservadores
incremento de un 2,88% (*)
Progresistas,
decremento de un 3,92% (*)
(*) No se incluyen grupos de
mínima o muy baja participación y por la diversificación de ideologías por
considerar que no afectaría al análisis global.
De estos datos se puede
desprender que en España ya no vale la concentración de partidos, no es fórmula
válida. La aparición de nuevos partidos, nuevas tendencias o recuperación de
aspiraciones pretéritas nos han llevado a la situación actual.
Por otra parte se deduce que
prácticamente la mitad de los votantes en nuestro país eligen tendencias de
derechas mientras que la otra mitad lo hacen de izquierdas. ¿Cómo resolver este
dilema, cómo actuar en buena lógica para que el país viva medianamente bien
sabiendo que, si no todas sus tendencias están representadas, sí una buena
parte de ellas?
A pocos habitantes de nuestro
país se le esconden las controversias, luchas internas, discusiones y enormes
problemas que supuso en 1978 la redacción y posterior aprobación de la
Constitución Española, modificada con la aprobación de los dos partidos
mayoritarios en septiembre de 2011 en su artículo 135, hecho tan polémico por
su trascendencia política, social y económica. Si en aquél entonces se buscaban
acuerdos que permitieran la entrada de una democracia, bandos muy sólidos de
todas las direcciones fueron capaces de llegar a acuerdos para tal fin…y se
consiguió en la medida que se podía esperar dentro de las circunstancias de
aquélla época.
A lo mejor convendría hoy, próximas las propuestas de
investidura del próximo Gobierno, apelar al espíritu que en 1978 en el sentido
de asumir la realidad de la voluntad política de nuestros ciudadanos, a cuyo
beneficio debería estar encaminada aquélla acción, y buscar fórmulas
encaminadas a una convivencia real y participativa, que permitan difuminar esos
odios, comentarios insultantes que hoy se dan en la vida real… De no
conseguirse, siempre habrá enfrentamientos entre una mitad y la otra en nuestro
país.
Quizás la solución pasaría por
tirar por la puerta del medio como decía un compañero de trabajo y dibujar un
nuevo sistema de gobierno donde tuvieran cabida los unos y los otros,
capitaneado por la opción más votada pero con distribución de responsabilidades
ministeriales que a su vez permitiera a los ciudadanos sentirse representados…y
beneficiados. ¿Hablo de gobierno de coalición al entender que todos buscan el
mismo fin, vivir mejor y en armonía? Yo creo que sí.
Para el camino muchos nos
entregaríamos más fácilmente a los brazos de Morfeo…